Bellingham desata la fiesta en el Bernabéu: El Real Madrid deja al Barça a cinco puntos del liderato
El Real Madrid se impuso al FC Barcelona por 2-1 en un Clásico que lo tuvo todo: polémica arbitral, goles anulados y la irrupción estelar de Jude Bellingham. El inglés, con un gol y una asistencia soberbia, lideró el triunfo madridista, una victoria que deja a los azulgranas a cinco puntos del liderato de LaLiga. La atmósfera fue de alta tensión, con la afición local volcada con los merengues.

Primera Parte
El encuentro comenzó con un ritmo frenético y la primera de varias jugadas polémicas. Apenas en el minuto dos, el árbitro Soto Grado revisó un posible penalti de Lamine Yamal sobre Vinicius Jr, pero finalmente se decantó por señalar falta en ataque del brasileño. Lamine Yamal se convirtió en el foco de la afición, cada vez que tocaba el balón recibía una pita salvaje.
A pesar del ambiente caldeado, fue el Real Madrid quien golpeó primero. Tras una alta presión de Arda Güler que forzó el error de Fermín, Kylian Mbappé anotó un golazo desde fuera del área. Sin embargo, el VAR volvió a intervenir para anular el tanto por un fuera de juego milimétrico del francés.
La afición merengue no tuvo que esperar mucho para celebrar el primer gol del encuentro. El segundo intento de Mbappé sí subió al marcador, tras una asistencia magistral de Jude Bellingham que rompió la línea defensiva culé. Mbappé definió con precisión, dejando sin opciones al guardameta Szczesny.

El Barcelona, contra todo pronóstico y con pocas ocasiones generadas, encontró el empate al filo del descanso. Fermín silenció el Bernabéu al rematar una asistencia de Rashford, dejando el partido en un sorprendente 1-1 al descanso.
Segundo Tiempo
La segunda mitad arrancó con la misma intensidad. Eduardo Camavinga que firmó un partido descomunal apareciendo tanto en ataque como en defensa, se convirtió en el motor del equipo. Su pase a Bellingham desembocó en una revisión del VAR por un posible penalti de Eric García. Soto Grado no dudó en señalar la pena máxima, pero Szczesny se convirtió en héroe culé al detener el lanzamiento de Mbappé.

El fallo del penalti pareció desconectar al francés, que perdió balones y no supo desmarcarse en varias contras. El partido entró en una fase de incertidumbre, con decisiones del entrenador Xabi Alonso también cuestionadas, como la sustitución de un destacado Arda Güler por Brahim Díaz.
La posterior salida de Vinicius Jr, que abandonó el campo muy cabreado, se vio dirigido en las palabras dedicadas a Xabi Alonso, tras un gran esfuerzo defensivo.
Cuando el ambiente parecía decaer y la tragedia del 2-2 se mascaba en la grada, apareció el talismán blanco. Un centro de Vinicius que Huijsen amagó como remate, acabó siendo un pase de la muerte a Jude Bellingham, que solo tuvo que empujar el balón para poner el 2-1 definitivo. El gol hizo que el estadio se viniera abajo.
Los minutos finales fueron de infarto, marcados por las últimas reservas de energía de los jugadores y una expulsión. El colegiado perdonó una segunda amarilla a Pedri por una dura entrada a Camavinga, pero no dudó en mostrarle la roja poco después por otra falta a Tchouameni, provocando una trifulca al borde de los vestuarios.
Con el pitido final, el Real Madrid celebró eufóricamente el triunfo que lo consolida en la cima, mientras que los jugadores del Barcelona abandonaron el campo visiblemente enfurecidos. Jude Bellingham, con su gol y asistencia, fue indiscutiblemente la figura del Clásico.
