Un feroz Elche aprovecha el caos defensivo de un Real Madrid irreconocible
El conjunto ilicitano logra un punto de oro (2-2) en un duelo donde los porteros fueron las estrellas y Xabi Alonso pagó caro sus experimentos en el once.
El Martínez Valero fue testigo de un choque de alto voltaje con un ímpetu local impresionante. El Elche, que llegaba herido tras cinco encuentros sin conocer la victoria, saltó al césped decidido a cambiar su suerte ante un Real Madrid que se dejó dos puntos vitales en su lucha por el campeonato de liga.
Primer Tiempo:
El partido comenzó torcido desde la pizarra. Xabi Alonso sorprendió a propios y extraños con una revolución en el once titular: Ceballos, Rodrygo y Fran García partieron de inicio, dejando en el banquillo a, Vinicius Jr. La apuesta táctica resultó ser un error de cálculo.
Aunque los merengues disfrutaron de un dominio posicional efímero durante los primeros minutos de encuentro, el equipo pronto se desdibujó. El Elche de Eder Sarabia, tácticamente muy inteligente, utilizó a su portero Iñaki Peña para atraer la presión alta del Madrid y salir jugando desde atrás con un estilo que recordó al «tiki-taka» de la selección.
Si el marcador no se movió en la primera mitad fue exclusivamente por la actuación estelar de los guardametas. Courtois e Iñaki Peña fueron las indiscutibles estrellas del encuentro.
El Madrid, precipitado e incapaz de construir, vio cómo el Elche generaba peligro real. Courtois tuvo que salvar dos goles cantados con el pie. En el otro lado, Peña respondía con paradas estratosféricas que mantenían vivo el empate al descanso.
Segundo Tiempo:
La reanudación del juego trajo el castigo para los blancos. Febas abrió la lata para un Elche que dominaba el ritmo ante un Madrid que parecía «un equipo de juveniles», incapaz de dar tres pases seguidos. El gol despertó tardíamente a Xabi Alonso, quien realizó un triple cambio intentando enmendar el desastre.
El partido entró entonces en una fase de locura. El Madrid logró el empate gracias a la estrategia: un centro de Arnold que Jude Bellingham bajó de cabeza para que Huijsen anotara el 1-1. Pero la alegría duró poco.
La defensa madridista, permitió constantemente que los jugadores del Elche condujeran el balón sin oposición hasta el borde del área. Álvaro aprovechó esta pasividad para firmar un golazo tras un recorte magistral, poniendo de nuevo al equipo pequeño por delante del grande.
Con el Madrid volcado a la desesperada, apareció la garra de Mbappé. El francés rescató un balón que se perdía por la línea de fondo y puso un pase de la muerte para que Bellingham, empujara el balón y anotase el definitivo 2-2.
Entre tanto caos, la entrada de Vinicius Jr. no fue el revulsivo esperado. El brasileño presionó menos que un exhausto Mbappé y perdió balones constantemente, alimentando el descontento de una afición que empieza a cuestionar su estatus. Gonzalo tuvo la victoria en sus botas en los minutos finales, pero falló la ocasión clara.
El pitido final certificó el sexto partido del Elche sin ganar, pero con un sabor dulce de haberle plantado cara al Real Madrid. Para el Real Madrid, el empate sabe a derrota: un error de planteamiento y una fragilidad defensiva alarmante cuestan dos puntos decisivos.
